La lírica en el Barroco: Góngora, Quevedo y Lope de Vega.








1.      El Barroco
2.      La poesía barroca
3.      Lope de Vega
4.      Luis de Góngora
5.      Francisco de Quevedo

RENACIMIENTO
BARROCO
El imperio español domina el mundo.
España pierde el dominio del mar. Se inicia la decadencia militar.
Los escritores exaltan al monarca y la idea del Imperio. Se impone el optimismo.
Predominan las críticas a los últimos monarcas de la casa Austria. Se impone el desengaño.
España se abre a Europa y América.
España se encierra en sí misma.
Equilibrio serenidad y naturalidad en las letras y las artes.
Exageración, contraste, claroscuro y complicaciones formales en la prosa y en el verso.
La vida se considera un fin en sí misma; se busca el goce terrenal y los placeres materiales.
La vida está dominada por el pesimismo; presencia constante del tema de la muerte.
La literatura procura entretenimiento y placer.
La literatura busca  avisar y guiar.

1.      El Barroco
El término Barroco-palabra portuguesa que significaba “perla defectuosa”- se utilizó al principio en arquitectura para referirse a un estilo caracterizado por la complicación de las formas y la irregularidad de las líneas. Luego se extendió a otros dominios artísticos, como la pintura, la música y, sobre todo, la literatura, que en España alcanzó un desarrollo especial, hasta el punto de que el Barroco has sido considerado el estilo más característico de las letras hispánicas.
Pero antes había aparecido el manierismo, un movimiento artístico y literario desarrollado en Europa en la segunda mitas del siglo XVI, en el que se evidenciaba el paso del Renacimiento al Barroco. Procede del término italiano maniera, con el que se aludía a la forma peculiar de crear un determinado artista. La crisis que supuso el tránsito hacia el pesimismo barroco se manifestó en la pintura a través de la tensión perceptible en las figuras alargadas y espirituales del Greco, o las formas distorsionadas de Tintoretto.
El gran éxito alcanzado por el Barroco en España se enmarca en una serie de circunstancias políticas, sociales, religiosas y culturales.
En 1598 falleció Felipe II, el monarca en cuyos dominios no se ponía el sol. Le sucedió su hijo Felipe III, con quien se inició una imparable decadencia. Entre los acontecimientos más significativos destacan:
·         Se vivió un período de crisis demográfica: epidemias, continuas guerras, emigración a América y la expulsión de los moriscos. Durante el reinado de Felipe III, casi trescientos mil descendientes de los musulmanes, que habían permanecido en España convertidos al catolicismo, fueron expulsados al norte de de África.
·         La decadencia militar. Los herederos de Carlos I y Felipe II, no pudieron mantener el poderío de España, pues el país estaba empobrecido por las continuas guerras. Además,  los Austrias del siglo XVII (Felipe III, Felipe IV, y Carlos II) mostraron menor capacidad e interés para los asuntos de gobierno. Delegaron en validos, que instauraron la corrupción y el nepotismo.
·         La crisis económica. Los piratas ingleses saqueaban cada vez con más frecuencia los galeones españoles que venían de América con metales preciosos. La crisis del sector agrario (por las malas cosechas, pérdida de población y altos tributos nobiliarios); la recesión de las actividades industriales (por la caída de la demanda y la competencia exterior); y el declive del comercio (por la pérdida del control de las rutas transoceánicas) empeoraron la situación.
·         Hubo un profundo deterioro de la sociedad, polarizada por los nobles y los clérigos, que vivían de las rentas, y una mayoría que vivía en la pobreza (Por la crisis del campo muchos emigraron a las ciudades donde se dedicaban a delinquir o mendigar).
·         Aislamiento cultural. El temor a que se extendiera la herejía protestante en España, limitó la difusión de libros extranjeros, al mismo tiempo que se dificultaba la salida de intelectuales españoles a otras universidades para formarse.
·         Desengaño. Visión negativa del mundo, la existencia terrena se considera un sueño o un mero tránsito hacia la vida eterna. Esta visión se enmarca en la contrarreforma católica.
·         La Guerra de Sucesión. La muerte sin heredero de Carlos II, último rey de la casa Austria, desencadenó una guerra de aspirantes: Carlos de Austria y Felipe de Anjou.
·         En la primera mitad del siglo tuvieron lugar las guerras de la religión. Las Paces de Westfalia pusieron fin a la guerra de los Treinta años. De esta forma, Europa quedo dividida en zonas Católicas que buscaban propagar sus creencias (Contrarreforma) y zonas protestantes, donde la religión paso a formar parte de la esfera privada.
·         Nació la burguesía, enriquecida por el comercio y los negocios, y el arte se dedicó a reflejar sus intereses e inquietudes. Se desarrolló la revolución científica traída por el racionalismo de Descartes y Leibniz y el empirismo de Hume.
El arte barroco floreció en España en contraposición con la situación de crisis social y económica. (Murillo, Velázquez, Quevedo, Lope de Vega…)
2.      La poesía barroca
La poesía del s. XVII continua tratando los temas del Renacimiento (amor, moral religión), y empleando sus moldes formales. Pero las condiciones históricas cambiaron el enfoque de los temas y la forma de utilizar las técnicas poéticas. Además recuperaron la poesía satírica y de crítica social tan habitual en los últimos tiempos de la Edad Media.
2.1.Temas
·         El desengaño: el mundo se contempla como un teatro donde todo es apariencia o sueño, y tomar conciencia de ello, lleva al desengaño. Hay una visión pesimista de la vida, y traslada la esperanza de felicidad a la vida más allá de la muerte. Por otra parte, el desengaño suscita la burla y la crítica de todo lo considerado serio, de ahí el éxito de los versos satíricos.
·         La muerte: La vida se considera inestable y fugaz, y la muerte acompaña al hombre siempre en su existencia. Esta idea hace aparecer en la literatura tópicos clásicos como tempus fugit (el tiempo huye), carpe diem (aprovecha el momento) o memento mori (recuerda que has de morir)
El desengaño, la brevedad de la existencia y la muerte se expresan a través de motivos temáticos e imágenes como el reloj, la calavera, la cuna-sepultura, las cenizas, las ruinas, la flor, etc. 
2.2.Clasificación
·         Poesía filosófica y moral: se medita sobre la realidad y las apariencias, el desengaño, la fugacidad de la vida, la muerte omnipresente (se genera pesimismo que algunos autores oponen con la fe cristiana). Elogio a la soledad, la vida retirada o los cambios de fortuna. Dos motivos:
-          El tiempo, su poder aniquilador y su incesante transcurrir: representado por ruinas, calaveras, relojes flores marchitas.
-          El desengaño: expresado a través de ideas como la brevedad e inconsistencia de la vida humana, el desorden del mundo o la irrelevancia de placeres o riquezas.
·         Poesía religiosa o lírica devocional: escrita desde la fe cristiana, deposita toda su esperanza en la vida más allá de la muerte. (Amor a Dios, arrepentimiento,  devoción).  Se exteriorizan los conflictos espirituales del poeta, en especial el contraste entre la misericordia divina y la debilidad humana.
·         Poesía amorosa: Continua con los patrones del petrarquismo (la relación amorosa es un camino de perfección espiritual), haciendo hincapié en los efectos del sentimiento en el amante y dando entrada a la obsesión por el paso del tiempo(amor más allá de la muerte)
·         Poesía satírica y burlesca: Enfoca de forma crítica todo tipo de asuntos: costumbres, oficios, personajes concretos, y valores de la época. Son frecuentes las pullas literarias entre escritores.(Quevedo y Góngora)
·         Poesía mitológica: Poesía cercana al estilo culterano, responde al deseo de evasión, propio del Barroco.
·         Poesía de circunstancias: ligada acontecimientos concretos como la publicación de un libro o el fallecimiento de un personaje ilustre.

2.3.Escuelas poéticas: culteranismo y conceptismo
Durante mucho tiempo, se definieron culteranismo y conceptismo como estilos opuestos, en gran medida a causa del enfrenamiento entre Góngora y Quevedo, sus máximos representantes. En la actualidad, se cree que en ambas tendencias parten de una estilización del lenguaje, convertido en el principal centro de interés de la obra. Ambos estilos pueden ser empleados por el mismo autor o aparecer en una misma obra y los dos están destinados a un lector culto que sepa apreciarlos.
2.3.1.      El Conceptismo
Concede importancia a valores conceptuales de las palabras, a base de explorar sus correspondencias significativas y del empleo de vocablos con un doble sentido. Se basa en la idea de concepto (agudeza) formulada por Baltasar Gracián, una asociación sorprendente y concisa entre dos objetos, un juego de ideas ingenioso y agudo que permite un conocimiento renovado de algún aspecto de la realidad.
Procedimientos para plasmar los conceptos:
-          Las metáforas: imágenes o símiles, que ofrecen una visión deshumanizada y denigrante de la realidad.
-          Juegos de palabras y recursos emparentados (paranomasia, retruécanos, calambures).
-          La paradoja, el oxímoron y los contrastes.
-          Los equívocos y los dobles sentidos evidencian el ingenio del autor.
-          La animación y la humanización de objetos, partes del cuerpo…
-          Antítesis e hipérbole responden a la afición barroca por las exageraciones y contrastes.
El estilo conceptista no se limita a la lírica, también está presente en la prosa de Quevedo y Baltasar Gracián, sobre todo. El propio Góngora tiene poemas conceptistas.
2.3.2.      El culteranismo o gongorismo
El nombre de culteranismo fue creado por analogía con el luteranismo, pues los enemigos de Góngora lo consideraban una herejía poética. Se llamaba también gongorismo por su máximo representante.
El culteranismo busca ante todo la belleza formal a través de la creación de un lenguaje brillante que se diferencie del habla normal, musicalidad, cuidada elaboración formal. Un propósito que sería apreciado por los poetas de la generación del 27, para los que Góngora fue modelo.
Recursos principales:
-          Metáforas e imágenes embellecedoras
-          Léxico cargado de referencias coloristas y sensoriales: oro, plata, nácar, cristal…
-          Cultismos con predominio de palabras esdrújulas de evidente sonoridad: púrpura, áureo, émulo…
-          La influencia latina se manifiesta en la sintaxis, con incisos, paralelismos e innumerables hipérbatos.
-          Estructuras correlativas con diseminación y recolección (disemina las palabras a lo largo del poema, y las une al final).
-          También la mitología clásica irrumpe con fuerza en los poemas con referencias y alusiones.
El resultado es una poesía de gran belleza pero de difícil comprensión para el lector, hasta el punto que Soledades y Polífemo se publican a veces con la versión en prosa de Dámaso Alonso.
2.3.3.      La lírica clasicista
En esta época hay una nutrida serie de poetas que mantienen vigente el ideal estético del clasicismo renacentista: Rodrigo Caro, los hermanos Argensola, Lope de Vega, etc.
Se trata de un estilo que busca la sencillez, la elegancia, la concisión y la claridad de pensamiento, al servicio de temas inspirados por el poeta Horacio: temas morales, familiares, amorosos y cotidianos.
2.4.Características formales
Los moldes estróficos más habituales son la silva y el soneto. Se revalorizan moldes tradicionales como los romances y las letrillas, composiciones en las que se repite un pensamiento expresado con brevedad a modo de estribillo. En cuanto a recursos literarios, la concepción del mundo como un movimiento continuo de opuestos conlleva el uso frecuente de : antítesis, oximorones, paradojas. El deseo de mostrar ingenio determina el empleo de recursos como cultismos, hipérbatos, metáforas o paralelismos.
3.      Lope de Vega
Felix Lope de Vega y Carpio (1562-1635) fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español y, por la extensión de su obra, uno de los más prolíficos autores de la literatura universal.
El llamado Fénix de los ingenios, Poeta del cielo y de la tierra  y Monstruo de la Naturaleza (por Miguel de Cervantes) renovó las fórmulas del teatro español en un momento en el que el teatro comenzaba a ser un fenómeno cultural de masas. Máximo exponente, junto a Tirso de Molina y Calderón de la Barca, del teatro barroco español, sus obras siguen representándose en la actualidad y constituyen una de las más altas cotas alcanzadas en la literatura y las artes españolas. Fue también uno de los grandes líricos de la lengua castellana y autor de varias novelas y obras narrativas largas en prosa y en verso.
Se le atribuyen unos 3000 sonetos, tres novelas, cuatro novelas cortas, nueve epopeyas, tres poemas didácticos, y varios centenares de comedias. Amigo de Francisco de Quevedo y de Juan Ruiz de Alarcón, enemistado con Luis de Góngora y en larga rivalidad con Cervantes, su vida fue tan extrema como su obra. Fue padre de la también dramaturga sor Marcela de San Félix.
Llevó una agitada vida amorosa, plagada de problemas económicos y familiares. Fue soldado, embarcó en un galeón de la Armada Invencible, fue secretario, sacerdote, pero ante todo escritor.
 En la labor poética de Lope de Vega, se integran elementos de la poesía tradicional y renacentista. Influencias a las que el autor sabe infundir la intensidad de su experiencia vital. Sus muchos amores, sus vivencias familiares o su estado espiritual se convierten en una poesía que comunica un hondo sentir humano.
3.1.Temas
La profunda relación entre la trayectoria vital de Lope de Vega con su poesía se puede observar en la diversidad de temas, que son además una excelente muestra de la variedad poética del Barroco. Así cultiva poesía amorosa, religiosa, satírica y burlesca, además de que su teatro es también prueba de su alta creatividad lírica.
3.2.Estilo
La idea de poesía que Lope defiende es aquella que combina concepto y adorno. El concepto ha de estar expresado con naturalidad, recurriendo al juego verbal, pero sin la compleja elaboración de la poesía culterana. Con el fin de conseguir alcanzar esta idea, Lope recurre a un estilo en el que se funden las influencias tradicionales (romances y letrillas= La letrilla es una composición poética breve, dividida en estrofas al final de las cuales se repite un mismo pensamiento en uno o más versos denominados estribillos. Se desarrolla a partir del siglo XVI. Se trata de un poema satírico y burlesco, de tono ligero por lo general) y cultas (canciones y sonetos).
3.3 .Obra
En la variada y extensa obra Lírica de Lope destacan sus Romances y sus rimas, aunque también hay lugar para poemas épicos como La Dragontea o La hermosura de Angélica.
o   Romances. La imitación culta de esta estrofa tradicional se incitó como moda literaria en las últimas décadas del siglo XVI y se continuó en el XVII. Los romances escritos por poetas cultos forman el Romancero nuevo.
Lope participa en esta reelaboración del romance, en la que los autores incluyen conceptos propios de la lírica renacentista. Muchos de estos romances añadían un estribillo, pues estaban destinados al canto.
Los romances predilectos de Lope eran los pastoriles o moriscos, en los que el escritor se desdobla en la figura de pastor o un caballero moro y da expresión poética a sus amores. Dentro de los romances pastoriles de Lope sobresale el ciclo en torno a Belardo y Filis, representación de Lope y Elena Osorio.
o   Rimas. Esta colección de textos está compuesta sobre todo por sonetos amorosos que siguen la línea de la poesía petrarquista. Hay un grupo de ellos dedicado a Lucinda que conforma un pequeño cancionero. Se incluyen en esta obra piezas mitológicas, históricas, morales y de circunstancias.
o   Rimas sacras. Compuesto en gran parte por sonetos, este poemario religioso surge en un momento difícil de la vida de Lope. Incluye la sentida elegía a la muerte de su hijo, y en toda la obra expresa el arrepentimiento por sus faltas y el amor entre Cristo y el alma.
o   Rimas humanas y divinas del licenciado Tomé de Burguillos. Pertenece a la poesía satírica y burlesca. Bajo la máscara del supuesto poeta Burguillos, el autor se divierte parodiando la poesía petrarquista con un cancionero burlesco dedicado a una lavandera. También parodia la poesía épica en La gatomaquia.

4.     Luis de Góngora y el gongorismo
 Don Luis de Góngora y Argote (1561-1627) nació en Córdoba, estudió en Salamanca y pretendió tener influencia en la corte, aunque no lo consiguió. Su carrera eclesiástica se vio empobrecida por su afición al juego, cruelmente satirizada por sus enemigos poéticos. Participó en las polémicas literarias de la época. En sus últimos años regresó desengañado a Córdoba. Aunque en su testamento hace referencia a su «obra en prosa y en verso», no se ha hallado ningún escrito en prosa, salvo las 124 cartas que conforman su epistolario, testimonio valiosísimo de su tiempo. A pesar de que no publicó en vida casi ninguna de sus obras poéticas, éstas corrieron de mano en mano y fueron muy leídas y comentadas.
Góngora es uno de los mayores renovadores de la lengua poética, que para él debía de estar alejada de la lengua ordinaria y ser comprensible solo para los lectores cultos. En vida fue un poeta de fama notable.
4.1.Obra INTERESANTE PARA COMENTARIO DE TEXTO
Su producción literaria ofrece dos vertientes muy diferenciadas:
o   Poemas de arte menor: son piezas en la que es más visible la huella de la tradición, se trata de  lírica de corte realista y tono popular, en la que abundan las sátiras, burlas y justificación de las miserias humanas (letrillas, romances y algunos sonetos): Fábula de Píramo y Tisbe. Góngora es además el creador del romance hexasilábico.
o   Poemas de arte mayor: son composiciones en las que el mundo refleja su máxima belleza y esplendor, a través de un lenguaje hermético y cargado de artificio, que constituye el máximo ejemplo de la poesía culterana.
-          Sonetos: son de carácter variado. De tema amoroso (con los tópicos petrarquistas heredados a los que se une la conciencia barroca del paso del tiempo), de circunstancias, heroicos, mitológicos, morales, religiosos y  satíricos.
-          Soledades. Se trata de un largo poema compuesto en silvas (La silva es una estrofa, o más bien una serie métrica, compuesta por versos endecasílabos (11 sílabas) y heptasílabos (7 sílabas), de rima consonante libre hasta el punto que incluso se pueden dejar versos sueltos sin rima), que Góngora ideo en cuatro partes, aunque solo llegó a escribir dos. Están protagonizadas por un melancólico solitario amante que  va contando lo que ve en su peregrinar.
                        La Soledad primera (soledad de los campos), contiene la sensorial descripción de las costumbres de los cabreros y constituye un elogio de la vida primitiva en armonía con la naturaleza. En la Soledad segunda (soledad de las riberas), el peregrino acompaña a unos pescadores a la aldea, realiza con ellos una salida en barca, etc.
o   Fábula de Polifemo y Galatea. Es un largo poema mitológico escrito en octavas que recrea con un artificioso lenguaje, el fracasado amor del Cíclope Polífemo por Galatea. Ella está enamorada del pastor Acis, a quien Polífemo mata, y su sangre se convertirá en las aguas de un río.

4.2.Estilo
La difusión de la lírica de Góngora, fue dando lugar, ya en vida del escritor a numerosas críticas sobre la nueva lengua poética en la que se expresaba, especialmente en sus obras de arte mayor. Esta lengua dio lugar a un estilo propio, el gongorismo, cuya dificultad se basa en rasgos como los siguientes:
o   Numerosos cultismos léxicos y semánticos (reincorpora a palabras usuales significados relacionados con su etimología griega o latina), además de neologismos del latín o el italiano.
o   Sintaxis compleja. Partiendo del modelo latino, utiliza oraciones largas, hipérbatos, encabalgamientos y acusativos griegos (sustantivos que complementan aun adjetivo pero sin concertar con él , sino con el sujeto de la oración).
Al son pues deste rudo
sonoroso instrumento
lasciva el movimiento,
mas los ojos honesta -
altera otra, bailando, la floresta. Soledad primera 254-258
o   Frecuentes alusiones mitológicas que requieren una alta formación cultural.
o   Estilo sensorial. Góngora buscaba ante todo la sonoridad y la brillantez formal. Sobre todo presente en sus obras de arte mayor.
A pesar de la dificultad para el lector que supone el estilo de Góngora, esta debía ser menor en su época que hoy en día. Góngora dirige sus composiciones a un lector que ponga en juego su imaginación y su inteligencia.


5.     Francisco de Quevedo
Nacido en Madrid, Francisco de Quevedo y Villegas (1580-1645) está considerado casi de forma unánime como el máximo artífice de la lengua española y la personalidad más representativa del barroco español.  Es especialmente conocido por su obra poética, aunque también escribió obras narrativas y obras dramáticas. Fue un personaje de vasta cultura, inteligencia y mordacidad incomparable y temperamento atormentado, a causa quizá de dos defectos físicos: miopía y pies deformes.
Estuvo al servicio del duque de Osuna, lo que provocó diferentes enfrentamientos con los validos del rey. Conocido es su enfrentamiento con el conde-duque de Olivares que le ocasionó en encierro en el Hospital de San Marcos en León durante tres años.
Los últimos años de su vida se retiró al pueblo manchego de Villanueva de los Infantes.
Quevedo fue muy crítico con el llamado estilo culto de la época. Dirigió numerosas y ácidas pullas a escritores como Góngora, con el que mantuvo una profunda enemistad durante toda su vida. A él le dedicó el famoso soneto satírico Érase un hombre a una nariz pegado.
La abundante obra de Quevedo circulaba en canciones, compilaciones y manuscritos, y era muy conocida en círculos populares y literarios. La mayor parte fue recogida en un libro póstumo titulado El Parnaso Español.
5.1.Temas y obra INTERESANTE PARA COMENTARIO DE TEXTO
5.1.1.      La prosa de Quevedo. Cultivó un estilo conceptista en su amplia obra en prosa, entre la que destaca la novela picaresca El Buscón y numerosos tratados filosóficos, doctrinales y satíricos. Entre ellos se encuentran los Sueños, verdadero compendio de la mentalidad barroca. Aquí el autor expuso su visión escéptica y desengañada de la humanidad, pasando revista a diferentes oficios y criticando con extraordinaria agudeza los principales vicios de la sociedad de la época.
5.1.2.      La poesía de Quevedo. La gran variedad temática de sus composiciones es representativa de las múltiples variedades barrocas y de la perspectiva particular del escritor, quien aportó una intensificación expresiva y conceptual inigualable.
En líneas generales su poesía se divide en cuatro campos:
o   Poesía filosófica o moral. Quevedo expresa con radical crudeza temas sobre la fugacidad de la vida, la decadencia de todo lo humano y la presencia constante de la muerte. Lo hace partiendo de su fe cristiana y de una visión de la vida neoestoica, que defiende la práctica de la virtud y el esfuerzo para dominar los deseos y evitar el vicio. El tono que domina en este tipo de composiciones es desengañado y melancólico, y trasluce cuánto le preocupaban estas cuestiones. La estrofa preferida es el soneto.
o   Poesía amorosa. Quevedo hereda el petrarquismo renacentista, al que añade su concepción pesimista del mundo, dando lugar a impresionantes sonetos en los que el amor se convierte en la forma de vencer a la muerte (amor más allá de la muerte). El autor considera el amor como un sentimiento apasionado que produce insatisfacción y tormento.
o   Poesía política. Quevedo muestra su dolor por la decadencia de España o críticas a gobernantes incapaces, como lo fue, a su juicio, el conde-duque de Olivares.
o   Poesía satírica y burlesca. Muy característica de un autor típicamente barroco, capaz de alternar lo más sublime con lo más grosero y mordaz. Escritores y usos literarios, personajes anónimos y corrientes, defectos físicos, costumbres, grupos sociales e incluso mitos literarios como el Cid, fueron objeto de las burlas de Quevedo, que despliega en estos poemas juegos verbales plenos de sutileza e ingenio. Se le considera en este aspecto el antecedente e inspirador claro de Valle-Inclán, Camilo José Cela y otros autores posteriores.
o   Otras variedades. Vinculada a momentos de crisis espiritual se encuentra su poesía religiosa, reunida por el autor bajo el título Heráclito cristiano. Quevedo es también autor de una poesía heroica escrita a raíz de circunstancias sociales concretas: panegírico de personajes ilustres, epitafios, etc.
5.2.Estilo
Además del extraordinario dominio de todos los registros del idioma, cabe destacar las siguientes características del estilo de Quevedo.
o   Versatilidad. Utiliza diferentes tipos de estrofas, entre las que destaca el soneto, cuya estructura es adecuada para sus diferentes reflexiones.
o   Tendencia al conceptismo. Se aprecia sobre todo en la poesía de tipo satírico, y se manifiesta a través de comparaciones, hipérboles, juegos de palabras, metáforas, neologismos, paradojas, paranomasias (es un recurso fónico que consiste en emplear parónimos, palabras que tienen sonidos semejantes pero significados diferentes. Fue muy utilizado por los conceptistas en sus burlas o sátiras.), personificaciones, etc.
o   Vocabulario sencillo. Recurre a la frase coloquial o la expresión popular, especialmente en las composiciones satíricas.
o   Rigurosidad. Revisa y enmienda lo que escribe.
o   Tono de advertencia dirigido al lector. En las composiciones religiosas es habitual que  lo utilice y que se dé en ellas una mayor complejidad sintáctica.
La obra de Quevedo refleja en su contenido y en su estilo el cambiante mundo que el poeta tiene a su alrededor, por lo que es bello y grotesco, lo burlesco y lo serio aparecen tratados con maestría en sus composiciones,










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